El libro nuestro de cada martes: El octavo día de Thornton Wilder

Volvamos a la novelística norteamericana clásica del Siglo XX; un libro emocionante, bien tramado y bien escrito, con hechos reales que se vuelven, mediante la reflexión y el contraste, una fuente inagotable de espacios por apropiar. La condición humana aparece desnuda frente al lector y lo que parecía real resulta aparente. De la mejor progenie del non fiction y de la critica social de mediados del siglo XX, una novela para no perderse.

Algo más sobre el libro: http://www.lalibreriadejavier.com/?p=23986

Algo más sobre el autor

Las citas de los viernes: El hombre que amaba los perros, de Leonardo Padura, Ed.Tusquets

El hombre que amaba los perros marca un hito en la literatura biográfica e histórica; una revisión sobre Cuba, la muerte de Trotsky y los años duros del estalinismo, la guerra civil española y el cardenismo. Ahora volvamos sobre sus momentos estelares:

En los primeros días de septiembre, cuando el huracán Iván, cargado ya de su máxima potencia, terminaba de cruzar el Atlántico y se acercaba a la isla de Granada, Ana tuvo un inesperado período de lucidez y un imprevisible alivio en sus dolores. Como por decisión suya habíamos rechazado el ingreso en el hospital, una vecina enfermera y nuestro amigo Frank se habían encargado de suministrarle los sueros y las dosis de morfina que la mantenían en un sobresaltado letargo. Al ver aquella reacción, Frank me advirtió que ése era el epílogo y me recomendó darle a la enferma solo los alimentos que ella pidiera, sin insistir con sueros y, siempre que no se quejara de dolores, suspenderle las drogas para así regalarle unos días finales de inteligencia. Entonces, como si su vida hubiese regresado a la normalidad, una Ana con varios huesos quebrados y los ojos muy abiertos volvió a interesarse por el mundo que la rodeaba. Con el televisor y la radio encendidos, fijó su atención, de manera obsesiva, en el rumbo del huracán que había. iniciado su danza mortífera arrasando la isla de Granada, donde había dejado más de veinte muertos. En varias ocasiones, a lo largo de aquellos días, mi mujer me hizo una disertación sobre las características del ciclón, uno de los más fuertes que recordara la crónica meteorológica, y achacó su poder exagerado al cambio climático que estaba sufriendo el planeta, una mutación de la naturaleza que podría acabar con la especie humana si no se tomaban las medidas necesarias, me dijo, con todo su convencimiento. Comprobar que mi mujer moribunda pensaba en el futuro de los demás fue un dolor adicional a los que ya me colmaban.

Cuando me senté dentro del Pontiac a esperar la llegada de Daniel, supe que estaba al borde del desmayo y tuve el convencimiento de que si mi amigo no me sacaba del cementerio, yo habría sido incapaz de encontrar una salida hacia la vida…

Más de una vez Dany se ofreció también para venir a ayudarme con Ana, pero yo rechacé su gesto, pues entre las pocas cosas que repartidas siempre tocan a más, están el dolor y la miseria.

Capaz de comprender que, al fin y al cabo, una piedra es solo una piedra y que no se experimenta otra cosa que un simple contacto físico cuando el frío y el agotamiento devoran las fuerzas humanas y, en medio de un desierto helado, un hombre apenas armado con su fe encuentra un pedazo de roca y se lo lleva a los labios.

Apenas lo divisó, la mujer lo envolvió con su mirada verde, más fría que la noche de la sierra, y Ramón recordó que desde el día que se reencontraron, hacía más de un año, su madre no le daba uno de aquellos besos húmedos que, cuando era niño, solía depositar con precisión en la comisura de sus labios para que el sabor dulce de la saliva, con un persistente regusto de anís bajara hasta sus papilas y le provocara la agobiante necesidad de preservarlo en la boca el tiempo del que le concedía la acción de sus secreciones.

Ya había comenzado a crecer dentro de Caridad: el odio, un odio destructivo que la perseguiría para siempre y que no solo darla sentido a su propia vida, sino que alteraría hasta la devastación la de cada uno de sus hijos.

Luis sería el último de los hermanos, nació en 1923, poco antes de que se iniciara la dictadura de Primo de Rivera y en medio de la tregua que Caridad quebraría un año después: porque el odio es una de las enfermedades más difíciles de curar, y ella se había hecho más adicta a la venganza que a la propia heroína.

(solo un comunista puede tener más hambre y menos dinero que un anarquista, aseguraba Caridad)

Liev Davidovich recordó que varios años atrás había escrito que a Tolstói la historia lo había vencido, pero sin quebrarlo…

Pero Maiakovski, obligándose a ser un creyente, se había callado y por eso terminó quebrado. Le faltó valor para ir al exilio cuando otros lo hicieron; para dejar de escribir cuando otros partieron sus plumas. Se empeñó en ofrecer su poesía a la participación política y sacrificó su Arte y su propio espíritu con ese gesto: se forzó tanto por ser un militan te ejemplar que tuvo que suicidarse para volver a ser poeta…

La provisionalidad con que se acomodaron en aquel refugio se advertía en la ausencia de objetos de destinados a embellecerlo; ni siquiera había un simple rosal en el jardín: “Plantar una sola semilla en la tierra sería como reconocer una derrota”, había advertido Liev Davidovich a su mujer, pues aún tenia la mente puesta en los centros de la lucha a los cuales, más pronto que tarde, pensaba que lograría acceder…

El desterrado trató de matizar aquella grandeza histórica, recordándole a su partidario que, a excepción del dolor de espalda, no tenía nada tras de sí…

Por primera vez, desde el triunfo de Octubre, debieron haberse preguntado (¿alguna vez nos lo preguntamos?, le confesarla a Natalia Sedova) si era justo establecer el socialismo en contra o al margen de la voluntad mayoritaria.

Faltaba una hora para que cayera el sol, pero, como ya iba siendo habitual en mi vida, yo no tenia prisas ni expectativas. Más bien casi no tenía nada: y casi sin casi…

En el mes de marzo, con la playa prácticamente desierta, la promesa de aquella visión me provocaba cierto sosiego, un estado de cercanía la equilibrio que me reconfortaba y todavía me permitía pensar en la existencia palpable de una pequeña felicidad, hecha a la medida de mis también disminuidas ambiciones…

Aquel día, además, supe con exactitud lo que era sentir Miedo, así, un miedo con mayúsculas, real, invasivo, omnipotente y ubicuo, mucho más devastador que el temor al dolor físico o a lo desconocido que todo hemos sufrido alguna vez. Porque ese día lo que en realidad sucedió fue que me jodieron para el resto de mi vida pues además de agradecido y preñado de miedo, me marché de allí profundamente convencido de que mi cuento nunca debió haber sido escrito, que es lo peor que pueden hacerle pensar a un escritor…

Ramón añoraría siempre aquellos tiempos en los que, como nunca en la historia de España, se había amado tanto, con tanta ansiedad, como si se viviera una orgía de pasiones física e intelectuales…

En el mitin, Ramón oyó el discurso de José Díaz, el secretario general, y vio por primera vez a una mujer exaltada y dramática, que parecía ella misma una manifestación: Dolores Ibárruri, a la que el mundo conocería como Pasionaria…

Liev Trotski sería la medida capaz de justificar todas las represiones, de fundamentar las expulsiones de críticos e

Unas semanas después, cuando se vivía el momento más crítico de la guerra y habia llegado la salvadora de decisión soviética de brindar ayuda militar a la República la noticia, jubilosamente recibida había dado un espaldarazo a1 Partid o y a sus militantes, arrinconados durante las primeras semanas ante una marea anarquista en pleno disfrute del mejor verano de su historia…

La Revolución que de formas diferentes, pero con la misma pasión, soñamos tú y yo, y soñó Lenin y tantos hombres que Stalin está aniquilando y aniquilará en el futuro. Y estoy seguro de que entre los sacrificados en el matadero estalinista estará Bujarin, que tuvo tanto miedo que prefirió la certeza de la muerte al riesgo de tener que mostrar valor para vivir cada día …

Confunden la ideología con el misticismo y no son más que máquinas andantes, peor aún, son fanáticos. Aquí se hacen los duros, pero tendrías que verlos cuando los llaman desde Moscú… Najui. Se cagan. No los mires como a un ejemplo, no quieras ser como ellos. Tú pu edes ser mucho más…

Por la mañana pasó más tiempo de lo habitual con los conejos, pues nada más verlos comprobó cuán abandonados los había tenido desde que el mismo doctor que le cambiara las drogas le recomendó reposo en en vista de su elevada presión sanguínea. Él había tratado de explicarle que estar con los conejos y con Azteca, lejos de fatigarlo le reconfortaba, pero el médico insistió en que no hiciera esfuerzos físicos e incluso le prohibió que escribiera. El cabrón debe de ser de la GPU,había pensado…

Había comprobado que, como solía ocurrir mientras los partidos de derecha tenían muy claros sus propósitos, los de la izquierda andaban enfrascados en las más desgarradoras controversias…

Lo más terrible era saber que aquellas limpiezas habían afectado a toda la sociedad soviética. Como cabía esperar en un Estado de terror vertical y horizontal, la participación de las masas en la depuración habría contribuido a su difusión geométrica: porque no era posible emprender una cacería como la vivida en la URSS sin exacerbar los instintos más bajos de las gentes y sobre todo, sin que cada persona sufriera el terror a caer en en sus redes, por cualquier motivo, incluso sin motivos. El terror había generado el efecto de estimular la envidia y la venganza, había creado una atmósfera de histeria colectiva y, peor aún, de indiferencia ante el destino de los demás. La depuración se alimentaba de sí misma y, una vez desatada, liberaba fuerzas infernales que la obligaban a seguir hacia delante y a crecer…

Grigoriev trabajaría sin preocuparse por efectos colaterales tales como una posible crisis con el gobierno del imbécil d Cárdenas, pues llegado el caso lo harían tragarse la prepotencia con que se comportó cuando él había protestado por el asilo concedido al renegado. Países más consolidados, como Francia, Noruega o Dinamarca, habían caído de rodillas cuando se atrevieron a desafiarlo y él se había visto obligado a apretar ciertos tornillos…

Así habían empezado sus visitas, por lo general los sábados en la tarde, y de los libros de texto pasamos a las novelas que le fui sugiriendo y con las cuales comenzó a llenar su enciclopédica incultura…

-La guerra es una mierda – soltó el hombre, casi con furia-. En la guerra o matas o te matan. Pero yo he visto lo peor de los seres humanos, sobre todo fuera de la guerra. Tú no puedes imaginarte de lo que es capaz un hombre, de lo que pueden hacer el odio y el rencor cuando los han alimentado bien…

Los jóvenes hijos de Konrad habían llorado al verlos salir como parias, tras haber compartido con ellos un año de sus vidas durante el cual habían incorporado un nuevo miembro a la familia (Erwin Wolf y Jorkis, una de las hijas de Knudsen, se habían casado), la predilección por el café y, como lo demostraba aquel instante, la noción de que la verdad no siempre triunfa en el mundo…

-¿Qué es un nombre, Jacques? ¿O ahora eres Ramón ?… Esos perros que a ti te gusta n tanto tienen nombre ¿y qué? Siguen siendo perros. Ayer fui Grigoriev, antes era Kotov, ahorra soy Tom aquí y Roberts en Nueva York. ¿Sabes cómo me dicen en la Lubyanka?… Leonid Alexándrovich. Me puse ese nombre para que no supieran el mío, porque se iban a dar cuenta de que soy judío, y los judíos no gustamos a mucha gente en Rusia… Soy el mismo y soy diferente en cada momento. Soy todos y soy ninguno, porque soy uno más, pequeñísimo, en la lucha por un sueño. Una persona y un nombre no son nada…

Ya la guerra a muerte no era contra la oposición, sino con la historia…

Liev Davídovich estaba seguro de que cuando Luis XIV afirmó “L’État c’est moi”, estaba enunciando una fórmula casi liberal en comparación con las realidades del régim en de Stalin. El Estado totalitario implantado por él había ido mucho más allá del cesaropapismo y por eso el Secretario General podía decir, con toda justicia «La societé c’est moi»…

A veces ni yo mismo sabía dónde conseguía medicinas e instrumental para mantener abiertas las puertas del consultorio, justo en días en que hasta las aspirinas habían desaparecido de la isla y cuando en la Escuela de Veterinaria recomendaban curar las enfermedades de la piel con fomentos de manzanilla o escoba-amarga y los problemas intestinales con sobaduras y la oración de san Luis Beltrán…

-Esto es basura, Jacson – y cruzó con su lápiz la cuartilla, de derecha a izquierda, de izquierda a derecha. En ese instante Ramón Mercader sintió que su víctima le había dado la orden. Levantó el brazo derecho, lo llevó hasta más atrás de su cabeza, apretó con fuerza el mango recortado y cerró los ojos . No pudo ver, en el último momento, que el condenado, con las cuartillas tachadas en la mano,volvía la cabeza y tenía el tiempo justo de descubrir a Jacques Mornard mientras éste bajaba con toda su fuerza un piolet que buscaba el centro de su cráneo. El grito ee espanto y dolor removió los cimientos de la fortaleza inútil de la avenida Viena…

Aquella noche de jolgorio, mientras Diego, Natalia, los amigos sumados al paseo y los secretarios entraban al edificio donde se hallaba uno de los murales de Rivera, él se hizo el demoradizo y, sin que mediaran palabras,detuvo a Frida contra la fachada y la besó en los labio s mientras, entre respiro y respiro, le repetía cuánto la deseaba. Con total conciencia, en ese momento Liev Davídovich se estaba lanzan do al pozo de una locura y poniendo en peligro todo lo trascendente de su vida: pero lo hizo feliz, orgulloso, temerario y sin el menor sentimiento de culpa, se diría después, convencido de que, al fin y al cabo, había valido la pena haber gastado en aquella orgía de los sentidos lo mejores cartuchos de las últimas reservas de su virilidad…

(en el Café de Flore, Jacques le mostró a una arrobada Sylvia la mesa alrededor de la cual bebían y discutían Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Simone de Beauvoir y otros de los jóvenes que se hacían llamar existencialistas; en el Gemy’s Club la hizo escuchar a Édith Piaf a dos mesas de Maurice Chevalier)…

¿Qué sensaciones lo acompañaron cuando vio levantarse sobre la linea del horizonte la silueta de la interrogación más absoluta? Observó aquel mar de una transparencia refulgente, capaz de herir las pupilas, y seguramente pensó que, a diferencia de Hernán Cortés, lanzado sobre aquella tierra ignota en busca de gloria y poder, él, si acaso, podía aspirar a encontrar allí un punto de apoyo para los días finales de su existencia y la grotesca posibilidad de reivindicar un pasado donde ya había alcanzado y agotado su cuota de gloria y poder, de furia y esperanzas…

Ser trabajador, militante, miliciano o soldado de la República se había convertido en un signo de distinción y se podía pensar que las clases adineradas que, como su propia familia, habían adornado durante décadas la geografía del lugar, hubieran desaparecido de la faz de aquella tierra en ebullición donde la gente se saludaba con el puño en alto, cruzaba consignas y se preparaba para el sacrificio, convencida de que había que luchar por una dignidad humana que muchos recién habían descubierto…

Aquella noche,empujado por el alcohol que en esta ocasión se había permitido Ramón pensó que a pesar de los encierros, los silencios, las decepciones, y hasta el miedo y la obsesión por micrófonos reales e imaginarios, valía la pena vivir. Eitingon era la demostración exultante de aquella certeza. Su cinismo, a prueba de golpe y años de cárcel, resultaba Salvador y paradigmático. ¿Y no era él tan cínico como su mentor? Pensó que el hecho de haber creído y luchad o por la mayor utopía jamás concebida encierra necesarias dosis de sacrificios. Él, Ramón Mercader, había ido uno de los arrastrados por los ríos subterráneos de aquella lucha desproporcionada y no valía la pena evadir responsabilidades ni intentar descargar sus culpas en engaños y manipulaciones: él encarnaba uno de los frutos podridos que se cultivan incluso en las mejores cosechas, y si bien era cierto que otros le habían abierto las puertas, él había atravesado, gustoso, el umbral del infierno, convencido de que debía existir la morada de las tinieblas para que hubiese un mundo de luz…

Entonces me aferré a lo esencial que me ofrecía aquel escape y me esforcé en creer en lo que importaba creer. Y no lo conseguí: no me importaba ni el más allá ni la salvación de mi alma inmortal. Tampoco el más acá ni las manipulables promesas de un futuro mejor a costa de un presente peor. Hubiera preferido otras compensaciones…

-¿Sabes por qué? Porque en el fondo somos unos cínicos, como Orlov. Pero, sobre todo, somos unos cobardes. Siempre hemos tenido miedo y lo que nos ha movido no es la fe, como nos decíamos todos los días, sino el miedo.Por miedo muchos se callaron la boca, qué remedio les quedaba, pero nosotros, Ramón, fuimos más allá, aplastamos gentes, matamos incluso…, porque creíamos pero también por miedo -dijo y, para asombro de Ramón, sonrió-…

Curso Taller Derecho y literatura, dos narrativas encontradas. Abril 28 a Junio 30, 2021.

Acompáñenos a explorar las raíces de la narrativa en el mundo del derecho; lo que se ha escrito sobre el drama humano enfrentado a la ley, la influencia del literatura en la formación de las normas; los grandes juicios a través de la mirada de los escritores y la narrativa desde la óptica de los tribunales.

  • 10 sesiones vía zoom, miércoles 22:00 a 23:00 horas de la Ciudad de México.
  • Cada semana material exclusivo y video de la sesión.
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  • Atención personal permanente.
  • Pago único: $1,200.00
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Informes e inscripciones:

  • Mediante mensaje en este blog.
  • Al WhatsApp: 5530488751
  • Al correo: cesarbc70@yahoo.con

El libro nuestro de cada martes: Tres cruces de Alejandro Paniagua Anguiano, Ed. Textofilia

Nos hemos habituado tanto a la violencia que ha llegado el momento de reinterpretarla; no podemos quedarnos pasmados ante el triste espectáculo, es necesario encontrar sentidos y comprender qué ha sido de nosotros, de nuestro mundo y de nuestro mañana. Alejandro Paniagua se toma ese trabajo, lo hace a tres voces en una novela que nos replantea nuestro horizonte histórico y nos hace pensar que todo esto no ha sido una mala broma del destino.

Algo más sobre el libro: https://centralfmonline.com/index.php/home-2/cultura/tres-cruces-un-retrato-intimo-de-la-violencia-en-mexico

El autor habla sobre su libro:

Alejandro Paniagua habla sobre Tres Cruces

El vals del minuto: Las mujeres que hemos querido olvidar y silenciar

Escritoras que murieron haciéndose oír, mujeres que levantaron la voz pese a todo, voces que resuenan exigiéndo nuestra atención, combatiendo el olvido, haciendo justicia. Un minuto no de silencio, sino de voz para ellas.

Las mujeres que quisimos olvidar y silenciar

Las citas de los viernes: Alfonso Reyes y la Oración del 9 de febrero

La Oración del 9 de febrero es un libro único en la obra de Alfonso Reyes, una confesión histórica y un bálsamo espiritual a la muerte de su padre; para abrir el fin de semana, esta pequeña muestra de una obra memorable:

Pero ya me canso de rogar, aun a mis mejores amigos —no que se tomen el trabajo de leer mis ciento y pico de libros publicados hasta hoy, que sería mucho pedir—, sino que pasen los ojos por la lista de mis obras, antes de lanzar generalizaciones sobre mi carrera de escritor.

En la última inundación, el río se llevó la mitad de nuestra huerta y las caballerizas del fondo- Después se deshizo la casa y se dispersó la familia. Después vino la revolución. Después, nos lo mataron..

La venganza se resolvía en besos y caricias

Bien es cierto que esos pocos días me compensaban de largas ausencias porque era la suya una de esas naturalezas cuya vecindad lo penetra y lo invade y lo sacia todo. Junto a él no se deseaba más que estar a su lado. Lejos de él, casi bastaba recordar para sentir el calor de su presencia.

Siempre el evocarlo había sido para mí un alivio. A la hora de las mayores desesperaciones, en lo más combatido y arduo de las primeras pasiones, que me han tocado, mi instinto acudía de tiempo en tiempo al recuerdo de mi padre, y aquel recuerdo tenía la virtud de vivificarme y consolarme. Después —desde que mi padre murió—, me he dado cuenta cabal de esta economía inconsciente de mi alma. En vida de mi padre no sé si llegué a percatarme nunca…

Yo nunca vi llorar a mi padre. Privaba en su tiempo el dogma de que los varones no lloran. Su llanto me hubiera aniquilado. Acaso escondiera alguna lágrima. ¡Sufrió tanto! Mi hermana María me dice que ella, siendo muy niña, sí lo vio llorar alguna vez, a la lectura de ciertos pasajes históricos sobre la guerra con los Estados Unidos y la llegada de las tropas del Norte hasta nuestro Palacio Nacional.
Como él sólo dejaba ver aquella alegría torrencial, aquella vitalidad gozosa de héroe que juega con las tormentas; como nunca lo sorprendí postrado; como era del buen pedernal que no suelta astillas sino destellos, me figuro que debo a él cuanto hay en mí de Juan-que-ríe. A mi madre, en cambio, creo que le debo el Juan-que-llora y cierta delectación morosa en la tristeza.

Yo bien hubiera querido — y mi ternura se atrevió a sugerírselo— verlo consagrado a escribir sus memorias cuando regresó de Europa, en vez de verlo intervenir a destiempo en los últimos acontecimientos que lo condujeron a un fin trágico. Pero era difícil que prevaleciera el deseo de un muchacho sin experiencia (para colmo, “picado de la araña” y que vivía siempre en las nubes) sobre las incitaciones de otras personas mayores, que después se han arrepentido al punto de negar su responsabilidad en aquella funesta ocasión, y sobre el peso de tantos deberes y tantos intereses nacionales coligados por la fatalidad. Mi brújula no se equivocaba, y tengo derecho a lamentarlo.

De repente sobrevino la tremenda sacudida nerviosa, tanto mayor cuanto que la muerte de mi padre, fue un accidente, un choque contra un obstáculo físico, una violenta intromisión de la metralla en la vida y no el término previsible y paulatinamente aceptado de un acabamiento biológico. Esto dio a su muerte no sé qué aire de grosería cosmogónica, de afrenta material contra las intenciones de la creación. Mi natural dolor se hizo todavía más horrible por haber sobre- venido aquella muerte en medio de circunstancias singular- mente patéticas y sangrientas, que no sólo interesaban a una familia, sino a todo un pueblo. Su muerte era la culminación del cuadro de horror que ofrecía entonces toda la ciudad.

Por las heridas de su cuerpo, parece que empezó a desangrarse para muchos años, toda la patria…

Lloro por la injusticia con que se anuló a sí propia aquella noble vida; sufro porque presiento al considerar la historia de mi padre, una oscura equivocación en la relojería moral de nuestro mundo; me desespera, ante el hecho consumado que es toda tumba, el pensar que el saldo generoso de una existencia rica y plena no basta a compensar y a llenar el vacío de un solo segundo. Mis lágrimas son para la torre de hombre que se vino abajo; para la preciosa arquitectura —lograda con la acumulación y el labrado de materiales exquisitos, a lo largo de muchos siglos de herencia severa y escrupulosa— que una sola sacudida del azar pudo deshacer; para el vino de siete cónsules que tanto tiempo concentró sus azúcares y sus espíritus, y que una mano aventurera llegó de repente a volcar.

Después me fui rehaciendo como pude, como se rehacen para andar y correr esos pobres perros de la calle a los que un vehículo destroza una pata; como aprenden a trinchar con una sola mano los mancos; como aprenden los monjes a vivir sin el mundo, a comer sin sal los enfermos

Cuando salí de mi casa
con mi bastón y mi hato,
le dije a mi corazón:
—Ya llevas sol para rato!—
Es tesoro —y no se acaba:
no se me acaba —y lo gasto.
Traigo tanto sol adentro
Que ya tanto sol me cansa.—
Yo no conocí en mi infancia
sombra, sino resolana.

Desde -entonces mi noche tiene voces,
huésped mi soledad, gusto mi llanto.
Y si seguí viviendo desde entonces

es porque en mí te llevo, en mí te salvo,
y me hago adelantar como a empellones,
en el afán de poseerte tanto.

Aprendí a preguntarle y a recibir sus respuestas. A consultarle todo. Poco a poco, tímidamente, lo enseñé a aceptar mis objeciones —aquellas que nunca han salido de mis labios pero que algunos de mis amigos han descubierto por el conocimiento que tienen de mí mismo. Entre mi padre y yo, ciertas diferencias nunca formuladas, pero adivinadas por ambos como una temerosa y tierna inquietud, fueron derivando hacia el acuerdo más liso y llano. El proceso duró varios años, y me acompañó por viajes y climas extranjeros. Al fin llegamos los dos a una compenetración suficiente. Yo no me arriesgo a creer que esta compenetración sea ya perfecta porque sé que tanto gozo me mataría, y presiento que de esta comunión absoluta sólo he de alcanzar el sabor a la hora de mi muerte.

El vals del minuto: La vida de los escritores, ¿un infierno creativo?

Pensamos que algunos autores vivieron vidas que nos decepcionan por su crudeza y por que, en pocas ocasiones han sido santos… pero ¿no serán esas vivencias a veces fatídicas las que les han permitido explorar el mundo creativo? Un minuto de reflexión

El infierno creativo… una apuesta.

Feliz cumpleaños Agatha Christie! Su bibliografía completa comentada

Como un homenaje a una de las autoras más celebradas en Cisterna de Sol, este homenaje a la reina del misterio

El misterioso caso de Styles.
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1043/misterioso_caso_styles.html

El misterioso señor Brown.
http://www.lecturalia.com/libro/3869/el-misterioso-senor-brown

Asesinato en el campo de golf
http://www.agapea.com/Agatha-Christie/Asesinato-en-el-campo-de-golf-9788490564363-i.htm

El hombre del traje castaño
https://www.casadellibro.com/ebook-el-hombre-del-traje-color-castano-ebook/9788490068762/2210746

El secreto de Chimneys
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1085/secreto_chimneys.html

EL SECRETO DE CHIMNEYS
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1085/secreto_chimneys.html

El asesinato de Roger Ackroyd
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1102/asesinato_roger_ackroyd.html

Los cuatro grandes
http://www.lecturalia.com/libro/3875/los-cuatro-grandes

El misterio del tren azul
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1100/misterio_del_tren_azul.html

El misterio de las siete esferas
https://www.criticadelibros.com/intriga-y-conspiracion/el-misterio-de-las-siete-esferas-agatha-christie/

Muerte en la vicaría
http://www.planetadelibros.com.ar/muerte-en-la-vicaria-libro-221278.html

El misterio de Sittaford
https://unlibroparaestanoche.com/2012/06/01/el-misterio-de-sittaford-agatha-christie/

Peligro inminente
http://proyectoagathachristie.blogspot.mx/2015/04/peligro-inminente.html

La muerte de Lord Edgware
http://mislibrosestanaqui.blogspot.mx/2015/06/la-muerte-de-lord-edgware-agatha.html

Asesinato en el Orient Express
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1111/asesinato_orient_express.html

Nueva versión cinematográfica: https://www.youtube.com/watch?v=uAk39coySj8

Primera versión cinematográfica: https://www.youtube.com/watch?v=KHemstwisHI

La trayectoria del bumerán
http://www.sopadelibros.com/book/trayectoria-boomerang-agatha-christie

Tragedia en tres actos
http://librosymisterios.blogspot.mx/2014/05/tragedia-en-tres-actos-agatha-christie.html

Muerte en las nubes
http://www.lecturalia.com/libro/3891/muerte-en-las-nubes

El misterio de la guía de ferrocarriles
http://agathachristie1.blogspot.mx/2009/12/el-misterio-de-la-guia-de-ferrocarriles.html

Asesinato en Mesopotamia
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1059/asesinato_mesopotamia.html

Cartas sobre la mesa
http://www.lecturalia.com/libro/3894/cartas-sobre-la-mesa

El testigo mudo
http://www.ciao.es/El_testigo_mudo_Agatha_Christie__Opinion_1974743

Muerte en el Nilo
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1189/muerte_nilo.html

Versión cinematográfica con Peter Ustinov: https://www.youtube.com/watch?v=YiEfdoHUNJM

Cita con la muerte
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1095/cita_con_muerte.html

Navidades trágicas
http://www.lecturalia.com/libro/3901/navidades-tragicas

Matar es fácil
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1091/matar_facil.html

Diez negritos
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1066/diez_negritos.html

Versión cinematográfica: https://www.youtube.com/watch?v=mh3LXpdTlNU

Un triste ciprés
http://www.lecturalia.com/libro/51615/un-triste-cipres

La muerte visita al dentista
http://www.bibliofiloenmascarado.com/2010/02/25/resena-la-muerte-visita-al-dentista-de-agatha-christie/

Maldad bajo el sol
http://www.meristation.com.mx/pc/agatha-christie-maldad-bajo-el-sol/analisis-juego/1523243

Versión juego de video: https://www.youtube.com/watch?v=KGZO_xtYJdo

El misterio de Sans Souci
http://leeresgenial.com/agatha-christie-el-misterio-de-sans-souci/

Un cadáver en la biblioteca
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1002/cadaver_biblioteca.html

Cinco cerditos
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1178/cinco_cerditos.html

El caso de los anónimos
https://www.buscalibre.com.mx/libro-hacia-cero/33976026/p/33976026

La venganza de Nofret
http://www.tirant.com/derecho/libro/la-venganza-de-nofret-agatha-christie-9788490564783

Cianuro espumoso
http://fjcalv.blogspot.mx/2017/04/libros-que-voy-leyendo-cianuro-espumoso.html

Sangre en la piscina
http://www.lecturalia.com/libro/3911/sangre-en-la-piscina

Los pleamares de la vida
https://www.ecured.cu/Pleamares_de_la_vida

La casa torcida
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1089/casa_torcida.html

Se anuncia un asesinato
http://www.lecturalia.com/libro/3917/se-anuncia-un-asesinato

Intriga en Bagdad
http://artigoo.com/intriga-bagdad-agatha-christie

La señora McGinty ha muerto
http://agathachristie1.blogspot.mx/2010/01/la-senora-mcginty-ha-muerto.html

El truco de los espejos
http://www.quelibroleo.com/el-truco-de-los-espejos

Un puñado de centeno
http://www.lecturalia.com/libro/3921/un-punado-de-centeno

Después del funeral
http://www.dooyoo.es/libros/despues-del-funeral-agatha-christie/1245411/

Destino desconocido
https://www.poemas-del-alma.com/blog/libros/destino-desconocido-agatha

Asesinato en la calle Hickory
http://www.lecturalia.com/libro/3923/asesinato-en-la-calle-hickory

El templete de Nasse-House
http://www.lecturalia.com/libro/3925/el-templete-de-nasse-house

El tren de las 4:50
http://www.lecturalia.com/libro/3926/el-tren-de-las-4-50

Inocencia trágica
http://www.lecturalia.com/libro/3927/inocencia-tragica

Un gato en el palomar
http://www.lecturalia.com/libro/3928/un-gato-en-el-palomar

El Misterio de Pale Horse
http://literatura.wikia.com/wiki/El_misterio_de_Pale_Horse

El Espejo se rajó de lado a lado
http://www.bibliofiloenmascarado.com/2012/12/15/resena-el-espejo-se-rajo-de-lado-a-lado-de-agatha-christie/

Los relojes
http://www.lecturalia.com/libro/3932/los-relojes

Misterio en el Caribe
http://unlibroaldia.blogspot.com/2012/09/agatha-christie-misterio-en-el-caribe.html

En el hotel Bertram
http://desvandepalabrasypensamientos.blogspot.mx/2015/09/en-el-hotel-bertram-de-agatha-christie.html

La tercera muchacha
http://www.lecturalia.com/libro/3935/la-tercera-muchacha

Noche eterna
http://unlibroaldia.blogspot.com/2011/09/agatha-christie-noche-eterna.html

El cuadro
http://www.dooyoo.es/libros/el-cuadro-agatha-christie/1179360/

Las manzanas
http://www.serienegra.es/articulo/novelas/clasicos_intriga/1087/las_manzanas.html

Pasajero a Frankfurt
http://www.planetadelibros.com.ar/pasajero-para-frankfurt-libro-219777.html

Némesis
http://delibrossetrata.blogspot.mx/2010/02/nemesis-de-agatha-christie.html

Los elefantes pueden recordar
http://www.ciao.es/Los_elefantes_pueden_recordar_Agatha_Christie__Opinion_1722979

La puerta del destino
http://www.lecturalia.com/libro/3942/la-puerta-del-destino

Telón
https://unlibroparaestanoche.com/2015/03/20/telon-agatha-christie/

Un crimen dormido
http://lalecturaderamon.com/un-crimen-dormido/

Filmografía de Agatha Christie

http://biografias.estamosrodando.com/agatha-christie/filmografia/http://www.alohacriticon.com/literatura/adaptaciones-cinematograficas/agatha-christie-cine/

La lista tonta de los jueves. Derechos humanos

Hoy conmemoramos el día mundial de los derechos humanos. Jornada de lucha y reflexión, con la esperanza de que algún día sea un momento de celebración para todos. La lista tonta ofrece veinte novelas sobre derechos humanos . Ya se sabe, lo primero que se nota en una lista es lo que le falta.

Antes de que anochezca. Reinaldo Arenas. https://www.planetadelibros.com.mx/libro-antes-que-anochezca/146457

Ciudad de barro. Deborah Ellis. http://www.eltemplodelasmilpuertas.com/entrevista/deborah-ellis/181/

Las alas del sol. Jordi Sierra i Fabra. https://librotea.elpais.com/libros/las-alas-del-sol/

La aventura de Miguel Littín clandestino en Chile. Gabriel García Márquez. https://www.animalpolitico.com/lo-que-quiso-decir/las-aventuras-de-miguel-littin-clandestino-en-chile/

La broma. Milan Kundera. https://www.zendalibros.com/la-broma-milan-kundera/

La cueva del sol. Elias Khoury. https://elpais.com/diario/2009/08/01/babelia/1249083557_850215.html

Primavera con una esquina rota. Mario Benedetti. https://bibliotecamiguelcatalan.wordpress.com/club-de-lectura-leer-juntos/club-de-lectura-2013-4/primavera-con-una-esquina-rota-de-mario-benedetti/

Pedro y el capitán. Mario Benedetti. https://www.actualidadliteratura.com/pedro-y-el-capitan-uno-de-los-mejores-libros-que-jamas-se-ha-escrito/

Fahrenheit 451. Ray Bradbury. https://www.planetadelibros.com/libro-fahrenheit-451/298205

África en el corazón. M. Del Carmen de la Bandera. https://www.bambuamerica.com/libro/frica-en-el-corazn_80070417/

Un libro levemente odioso. Roque Dalton. https://www.oceansur.com/catalogo/titulos/un-libro-levemente-odioso

Jim en el espejo. Inger Edelfeldt. https://www.uv.es/capelo/Jim_en_el_espejo.html

El señor de las moscas. William Golding. http://mascultura.mx/el-senior-de-las-moscas-libro-william-golding/

Lobo negro, un skin. M. Hagerman. https://literaturamasuno.blogspot.com/2018/11/lobo-negro-un-skin-marie-hagemann.html

El pájaro amarillo. Myron Levoy. http://atrapado.tripod.com/diferentes.html

El Evangelio de Lucas Gavilán. Vicente Leñero. https://www.planetadelibros.com.mx/libro-el-evangelio-de-lucas-gavilan/155446

El beso de la mujer araña. Manuel Puig. http://www.laizquierdadiario.com/El-beso-de-la-mujer-arana-literatura-sexo-y-revolucion-en-Puig

Sin novedad en el frente. Erich María Remarque. https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/sin-novedad-en-el-frente-la-vida-del-soldado-en-la-primera-guerra-mundial

Tambores de cristal. M. Carme Roca. https://www.larepublicadelasletras.es/es/libros/tambores-de-cristal_0780890060

Retorno a la libertad. Carlos Villanes. http://cuentatelavida.blogspot.com/2010/09/retorno-la-libertad-de-carlos-villanes.html

Homenaje a los indios americanos. Ernesto Cardenal. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=52025

El libro nuestro de cada martes: Ese dulce mal de Patricia Highsmith

Como dice el clásico, el asesino siempre vuelve al lugar del crimen o, también que uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz. El hecho es que después de leer a Highsmith uno siempre está volviendo a sus lecturas; es verdad que no la visitaba desde mi último Ripley y aquí me tienen, preso y feliz con otro de sus libros. Ese dulce mal es una de sus mejores novelas, con el arte de ir convirtiendo lo cotidiano, lo anodino, en una trama compleja pero tentadora, con un lenguaje atroz pero efectivo, jugando con la imaginación y la lógica del lector y siguiendo un camino del que uno no puede tomar pista si no es dejándose llevar por la tendencia de la autora, por el carácter de los personajes. En esta ocasión Highsmith renuncia a los grandes escenarios para volver al hombre común, a los crímenes de mala fortuna, de error y de malicia profunda, ese terreno en el que todos estamos expuestos. Algo más sobre el libro: https://librotea.elpais.com/libros/ese-dulce-mal-sylnexyexq/

Una microreseña

Imagginación

Meditación Divertida con Maggie

Disappearing Thoughts

clicks and clips

Tablaturas de mis pasos

Unas cuantas palabras y fotos para los lugares que me hacen feliz.

NOUS LES FEMMES

Aller au delà de nos limites à travers le monde. J'en suis capable, pourquoi pas toi? Pourquoi pas nous? Ensemble nous sommes invincibles "Je suis femme and i can".

Rosie Blog

A garden of wild thoughts. Feeling thoughts and dilemmas

Un Loco Anda Suelto

Entra en mi mente...déjame entrar en la tuya...

umaverma12

Inner-peace is necessary to overcome of all the pain.

Neus Sintes

En el soñador vida y sueño coinciden

La poesía, eso decían

Como plasmar la idea natural.

Cynthia Briones

Poesía, reflexiones, pensamientos.

Polisemia Revista cultural

En cada edición proponemos una palabra para indagar sus posibles significados desde distintas áreas.

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